Fortalecimiento del sistema inmunológico: Los minerales en el agua nutren las defensas de tu cuerpo, fortaleciendo la resistencia de tu sistema inmunológico contra factores estresantes ambientales.
Mejora de la circulación y desintoxicación: El calor promueve la vasodilatación, aumentando el flujo sanguíneo y ayudando a eliminar toxinas de tu sistema.
Aceleración del metabolismo: La experiencia térmica estimula tu metabolismo, ofreciendo un impulso natural al gasto energético de tu cuerpo.
Restauración del equilibrio: El flujo entre aguas calientes y frías crea una suave oscilación que armoniza la respuesta al estrés de tu cuerpo, promoviendo la relajación.
Alivio de músculos y articulaciones: Los minerales alivian los músculos fatigados, reducen la inflamación y alivian el malestar articular.