La composición físico-química de las aguas termales de EcoTemales Fortuna, hace que sean ideales para el tratamiento de:
- Estrés, agotamiento mental y ansiedad
- Dermatologías como psoriasis, dermatitis atópica, acné, rosácea
- Mejoramiento de la circulación
- Rehabilitaciones por traumas, quemaduras.
- Tratamientos posoperatorios de cirugías ortopédicas
- Artritis, artrosis, reumatismo, lumbago, ciática, tendinitis, envejecimiento condro-articular y esguinces
- Sinusitis
- Trastornos intestinales, estomacales y vesiculares.
- Por su acción miorrelajante, ataca las contracturas y la rigidez de los sistemas neuromuscular y osteo-articular
Los beneficios anteriormente citados son casi inmediatos, el choque térmico relaja los músculos y abre los poros, lo que permite que el cuerpo absorba pequeñas cantidades de los minerales traídos por el agua desde las piedras volcánicas. Al ser absorbidos por la piel, los minerales se depositan en el tejido celular subcutáneo, en donde activan las funciones del eje hipotalámico-suprarrenal, encargado del estrés y del metabolismo energético del cuerpo, lo que genera una sensación progresiva de relajación.
Las ventajas de las aguas termales no se traducen solamente a la curación de dolencias y trastornos físicos, las implicaciones en ámbitos de belleza y relajación son sobresalientes. Al alternar, por periodos de aproximadamente 15 minutos, las aguas termales con el agua hipotermal (frías), proveniente de las fuentes naturales de nuestra propiedad, se produce una fluctuación entre tensión/relajación, traducido en un proceso de acción/reposo, que tiene como resultado una serie de beneficios, entre los que se encuentran:
- Fortalece las defensas del cuerpo
- Estimula la circulación de la sangre, lo que permite la efectiva y pronta eliminación de toxinas
- Reactiva el metabolismo
- Reacondiciona el sistema termorregulador del cuerpo
- Relaja los músculos, evitando los edemas y tumefacciones.